“Juventud de Tréveris asumió voluntariamente la renovación de sanitarios, para la gran celebración”

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Luisina Fragapane / Fernanda Faúndez. Hace dos años aproximadamente comenzaron a planear la renovación del gran espacio llamado “Arena de Peregrinos”. Lugar histórico en Schoenstatt, construido entre 1984 y 1985 con el fin de recibir grandes peregrinaciones de las diócesis de Alemania. Instalaciones eléctricas, asientos, graderías, sistema de drenaje, han sido los principales cambios; claramente los baños no estuvieron exentos de la remodelación. Lukas Reck nos cuenta que  integrantes de la juventud masculina de Tréveris, asumió la responsabilidad de dejar los baños óptimos para la gran celebración, quienes voluntariamente y con alegría se ofrecieron. Una tarea que sólo refleja el gran espíritu de familia vivenciado en la construcción del jubileo.

La última celebración grande que se vivió en el “Arena de Peregrinos”, fue en el año 2005. Instancia que congregó a 5.000 jóvenes en el Festival Internacional de la Juventud, previo a la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia. El tiempo e inactividad del lugar, es el motivo que impulsó a los organizadores a remodelar el espacio y dejarlo adecuado para los miles de peregrinos que lleguen a Schoenstatt. Las cuatro celebraciones centrales tendrán lugar en la arena de peregrinos, todas las adecuaciones previas del lugar quieren contribuir a la alegría de la celebración. 

En todo festejo, los baños no dejan de ser una prioridad a la hora de brindar un lugar adecuado. Más aún cuando se trata de recibir entre 8.000 y 10.000 personas.  Se han considerado hasta los detalles más pequeños: desde nuevos inodoros hasta los toalleros. Todo debía ser renovado. “Actualmente hay 50 baños en el Arena de Peregrinos. Debido a su ubicación, son los más importantes. También hay sanitarios en otros 9 lugares de Schoenstatt”, señala Lukas Reck, quien junto a 10 jóvenes se encuentra trabajando en las dependencias para dejarlas en perfectas condiciones. 

Los integrantes de la juventud masculina, tienen entre 18 y 26 años. Gracias a su trabajo, no hubo que contratar a nadie y eso contribuyó considerablemente al presupuesto. Dejaron días de sus vacaciones y en el penúltimo fin de semana de septiembre, se reunieron en Schoenstatt, para finalizar los  arreglos de inodoros, pintar paredes y limpiar cada espacio. 

A pesar de que la lluvia arruinó la “primera mano de pintura”, la alegría de trabajar por el jubileo no fue un impedimento para dejar todo listo. Hoy sólo queda preocuparse de que los sanitarios funcionen diariamente (incluso en la noche) durante los días de celebración. Además habrá 15 ayudantes  encargados de mantenerlos en condiciones dignas, realizando las limpiezas necesarias para que los peregrinos encuentren siempre los baños en buen estado. 

Reck, en representación del grupo de jóvenes, confesó que se “divirtieron mucho trabajando para Schoenstatt y al finalizar el trabajo, celebraron junto a todos los voluntarios con un gran asado en su punto de encuentro: Reinisch Pub”.