La Familia de Schoenstatt celebra la Santa Misa Jubilar

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El día que la Familia de Schoenstatt ha esperado durante tanto tiempo llegó po fin. Un día para celebrar y dar gracias por la Fundación de Schoenstatt hace 100 años, un día para compartir, cantar y regocijarse en las Maravillas que ha obrado nuestra Madre y Reina.

La ceremonia se llevó a cabo en un día hermoso y soleado, la Arena de Peregrinos estaba totalmente llena, había unas 10.000 personas, todas con caras sonrientes.

El celebrante principal fue Su Eminencia el Cardenal Giovanni Lajolo y concelebraban otros 2 cardenales, 20 obispos y 400 sacerdotes. El coro, formado por miembros de Schoenstatt de varios países, cantó una misa compuesta especialmente para el Jubileo por Christopher Tambling y muchas otras canciones conocidas de diferentes países, que fueron coreadas a viva voz por los asistentes.

 Antes de la Santa Misa, el Padre Heinrich Walter saludó a todos los presente físicamente y a todos los que estaban viendo la transmisión a través de Domradio y EWTN. Luego presentó al Sr. Hermann Gröhe, el ministro de Salud alemán que vino como un representante del Gobierno alemán. Sr. Gröhe habló sobre el buen trabajo del Movimiento de Schoenstatt está haciendo. Más tarde introdujo a  Malu Dreyer, Ministro Presidente de Renania-Palatinado, el Estado Federal a la que pertenece a Vallendar. Ella le dio una cálida bienvenida a los miles de peregrinos de todo el mundo que se reunieron en la arena, y felicitó a todos los miembros del Movimiento de Schoenstatt.

Después de eso, un grupo de niñas le trajo flores a la Mater y luego subieron al escenario cantando con carteles de  Schoenstatt.

A continuación se mostró un video muy emotivo, con la voz grabada del Padre Kentenich, donde afirmaba que era cierto que la Virgen había erigido su trono en el Santuario en 1914, que había puesto en marcha su taller, y que debemos estar completamente abiertos a todo lo que Dios ofrece a cada uno de nosotros durante estos días. El Padre Kentenich también estuvo presente en los corazones de todos sus hijos, representados en unas 60 banderas de los países donde Schoenstatt está vivo y creciendo.

Hubo una impresionante procesión de entrada con muchos obispos y sacerdotes.

Durante su homilía el cardenal Lajolo animó a todos a caminar con esperanza en el segundo siglo de la fundación de Schoenstatt. Agregó que la Alianza con Dios y el mundo, a través de sí de María, ha hecho posible todo esto. Este pacto ha creado un espacio para las relaciones donde la luz, la vida y el amor pueden crecer, nuestra tarea consiste ahora en hacer que se expanda.

Después de la Santa Misa, el Cardenal saludó a todo el mundo de forma espontánea y comunicó los buenos deseos y bendiciones del Papa de Francisco a los miembros del Movimiento de Schoenstatt.  Agregó que el Papa emérito Benedicto envíaba también sus saludos y bendición. Este saludo fue recibido con un caluroso largo y caluroso aplauso ondeando las banderas. Las personas participaron y cantaron con todo su corazón. La Familia de Schoenstatt probó una vez más que está unida en el corazón del Padre y Fundador.